Educación, ciencia y tecnología es el camino

Pedro Estacio

El inicio de 2025 es adecuado para comenzar a sanar lo que no está bien y a ser creativos al máximo, a punta de educación de calle, ciencia y tecnología, como la ruta que nos conduzca al bienestar total de todos los venezolanos y extranjeros que nos acompañan en la construcción de la Revolución Bolivariana.

Ni pensar que diseñar una patria sea un juego de “muchachos y bandidos”, como solíamos decir cuando nos regalaron, en una Navidad, unas pistolas de Hopalong Cassidy, uno de los héroes que manejaba el imperio, antes de que naciera como tal.

El diseño de nuestra patria tiene raíces muy fuertes. Esas raíces profundizaron en las tierras con nuestros nativos habitantes que se opusieron al trato español; penetraron más con los levantamientos, con el pensar de Francisco de Miranda y en adelante con los patriotas que, dirigidos por el Libertador Simón Bolívar, vencieron a los venidos de España y, pese a la traición y muerte del guerrero caraqueño, siglos después se ha estado cumpliendo parte de sus sueños con la Revolución Bolivariana liderada por el Comandante Supremo Hugo Chávez F.

¿Qué tenemos hoy? Pues una revolución que Simón Bolívar y Hugo Chávez han puesto en manos del sindicalista obrero y ahora líder de los venezolanos, Nicolás Maduro Moros, quien con equipo y fuerte respaldo ha estado dibujando el comportamiento sociopolítico, económico, cultural, educativo, científico y tecnológico de la Revolución para los venideros 30 años y más que verán nuestros nietos y sus hijos.

Pero en ese transitar, la Revolución Bolivariana, con los poderosos principios establecidos en su Constitución, está obligada a superar los obstáculos conocidos posibles y superará los avatares que no han debido tener lugar.

Su gran fuerza reside en la educación total, general y especializada y en la creatividad que ya asoma el repotenciado gran sector de la ciencia y la tecnología, que tiene mucho por dar al país.

Por supuesto hay errores que manchan la labor de la revolución bolivariana. Los hay políticos y humanos, asuntos que deben ser objeto de mira permanente por parte del liderazgo. Cada quien debe ocupar el lugar donde lo pueda hacer mejor para la sociedad, pero los inmorales deben ser echados.

Quien no pueda alcanzar los logros deseables debe marcharse y quien los consiga, debe permanecer hasta que su mente, corazón y cuerpo lo resistan.

Hay realidades tan claras y determinantes que no pueden ser ocultadas, como es el ambiente que no lo tenemos bien. En Caracas y otras importantes ciudades, estarán limpias las principales avenidas y autopistas –es la costumbre de años– por donde pasa la reina, como dicen, pero lo demás es monte y culebras para los funcionarios (no servidores) públicos. Las aceras son estacionamientos, no hay control en los precios, el irrespeto de los transportistas es reconocido y hay mucho más que controlar y vigilar para bien de la Revolución venezolana.

Solo escribo de lo que veo y oigo en la calle, en las redes y medios y no me dejo llevar por chismes ni rumores , porque eso es alejarse de la plena verdad.

Pedro Estacio
El
inicio de 2025 es adecuado para comenzar a sanar lo que no está bien
y a ser creativos al máximo, a punta de educación de calle, ciencia
y tecnología, como la ruta que nos conduzca al bienestar total de
todos los venezolanos y extranjeros que nos acompañan en la
construcción de la revolución bolivariana.

Ni
pensar que diseñar una patria sea un juego de “muchachos y
bandidos”, como solíamos
decir cuando nos regalaron, en una navidad, unas pistolas de Hopalong
Cássidy, uno de los héroes que manejaba el imperio, antes de que
naciera como tal.

El
diseño de nuestra patria tiene raíces muy fuertes. Esas raíces
profundizaron en las tierras con nuestros nativos habitantes que se
opusieron al trato español; penetraron mas con los levantamientos,
con el pensar de Francisco de Miranda y en adelante con los patriotas
que, dirigidos por el Libertador Simón Bolívar vencieron a los
venidos de España y, pese a la traición y muerte del guerrero
caraqueño, siglos después se ha estado cumpliendo parte de sus
sueños con la revolución bolivariana liderada por el Comandante
Supremo Hugo Chávez F.

¿Qué
tenemos hoy? Pues una revolución que Simón Bolívar y Hugo Chávez
F. han puesto en manos del sindicalista obrero y ahora líder de los
venezolanos, Nicolás aduro Moros, quien con equipo y fuerte respaldo
ha estado dibujando el comportamiento socio-político, económico,
cultural, educativo, cientíifico y tecnológico de la revolución
para los venideros 30 años y mas que verán nuestros nietos y sus
hijos.
Pero
en ese transitar, la revolución bolivariana con los poderosos
principios establecidos en su Constitución, está obligada a superar
los obstáculos conocidos posibles y superará los avatares que no
han debido tener lugar.
Su
gran fuerza reside en la educación total, general y especializada y
en la creatividad que ya asoma el repotenciado gran sector de la
ciencia y la tecnología, que tiene mucho por dar al país.
Por
supuesto hay errores que manchan la labor de la revolución
bolivariana. Los hay políticos y humanos, asuntos que deben ser
objeto de mira permanente por parte del liderazgo. Cada quien debe
ocupar el lugar donde lo pueda hacer mejor para la sociedad, pero los
inmorales deben ser echados.

Quien
no pueda alcanzar los logros deseables debe marcharse y quien los
consiga, debe permanecer hasta que su mente, corazón y cuerpo lo
resistan.

Hay
realidades tan claras y determinantes que no pueden ser ocultadas,
como es el ambiente que no lo tenemos bien. En Caracas y otras
importantes ciudades, estarán limpias las principales avenidas y
autopistas -es la costumbrede años- por dode pasa la reina, como
dicen pero lo demás es monte y culebras para los funcionarios (no
servidores) públicos. Las aceras son estacionamientos, no hay
control en los precios, el irrespeto de los transportistas es
reconocido y hay mucho mas que controlar y vigilar para bien de la
revolución venezolana.

Solo
escribo de lo que veo y oigo en la calle, en las redes y medios y no
me dejo llevar por chismes ni rumores , porque eso es alejarse de la
plena verdad.

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