Acabemos con los delincuentes, sí, pero los de afuera y los de adentro

Los terroristas y los choros infiltrados…

Por: Diógenes Carrillo

La guerra declarada por el Presidente Constitucional Requeteelecto de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, a los terroristas contratados por Ma. Con-Ira Manchado y Elinmundo González CIA-rrutia, ha sido generalmente aplaudida.

La gran mayoría de los venezolanos estamos en contra de los desmanes que cometen estos guarimberos y que ya, en los años 2013, 2014, 2016 y 2017, bastantes daños materiales y muertes le ocasionaron a nuestro pueblo. Esta vez, en un momentico y gracias a las contundentes órdenes del “Gallo Pinto”, ya hay alrededor de dos mil presos que están cantando a todo gañote.

El país decente, trabajador y patriota, espera que esta vez no haya padrinazgos ni condescendencias porque, ese buen corazón que tenemos los revolucionarios nos ha costado, la fuga de sus respectivas prisiones de peluches como Leopoldo López, Antonio Ledezma y muchos otros, que bastantes vainas nos han echado desde diversas partes del mundo, así como  los que nunca han sido tocados por la justicia, pese a sus manchados pulmones, como Enrique Capriles Radonski, culpable de 13 muertes por su llamado a “drenar la arrechera” en el 2013, pero hasta ahora intocable para la Fiscalía General de la República. 

Esta vez, aparentemente no va a quedar nadie sin pagar sus penas, incluyendo a la sayona y su pataruco, pero este pueblo está clamando por un barrido interno tanto en el partido PSUV como en las distintas instituciones del Estado, llámense ministerios, institutos autónomos, gobernaciones, alcaldías y demás, donde abundan quienes dicen ser chavistas y revolucionarios, pero incumplen a diario aquella contundente premisa del Guerrillero Heróico, Ernesto Guevara De LaCerna, “El Che”, quien sentenció: “Hay que predicar con el ejemplo”.

Hay muchísimos militantes del chavismo decepcionados por el mal trato que reciben cuando acuden a una instancia estatal, a buscar solución para alguno de sus problemas, pero además de recibir una pésima y despótica atención (¡o más bien desatención!), a veces les dicen: “Consíguete 200 dólares pa’arreglarte eso, pues”. Y clarísimo está que los revolucionarios no somos ni déspotas ni corruptos.

A nivel del PSUV también hay mucho que corregir puesto que tenemos casos como el del Municipio Acevedo del Estado Miranda, donde las estructuras partidistas están ocupadas por escuálidos que le hacen la vida imposible a los verdaderos chavistas, como dificultarles la adquisición del CLAP, lo cual ocasionó que en ese sector más que popular y ampliamente beneficiado por el gobierno local, perdiéramos las elecciones presidenciales y, aclaramos que lo del Municipio Acevedo es un simple ejemplo de lo que ocurre en buena parte del país.

Es preciso que nuestro querido “Gallo Pinto” aplique  en todas las estructuras estatales, lo que le recomendara el Máximo Líder, Comandante Supremo y Presidente Eterno de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez Frías, cuando le dijo: “Mano de hierro, Nicolás”.

Alerto sobre un delito muy corriente en las instancias gubernamentales como es el nepotismo, pues él es una especie de puerta franca a la corrupción. Ocurre que muchos “chavistas” nombrados para altos cargos, suelen llevarse a 20 o 30 personas de su entorno (nepotismo), incluyendo compadres, parientes, queridas y demás, sin preguntarles qué saben hacer, personas que a los 3, 5 meses tienen carros de lujo, compran una tronco’e quinta y suelen ser como intocables, jamás investigados.

Como revolucionario, cumplo con hacer todas estas advertencias porque el año que viene hay elecciones y si no corregimos los errores, difícilmente podamos ganar. Recuerden que esta vez apenas ganamos por menos del 10% por ciento de ventaja, cuando la diferencia entre un Gallo Pinto y un pataruco es mucho mayor que eso.

¡Que viva la Revolución Bolivariana y Chavista, y que podamos garantizarle un mejor futuro a nuestra amada Patria!

Si quieres conocer otros artículos parecidos a Acabemos con los delincuentes, sí, pero los de afuera y los de adentro puedes visitar la categoría Opinión.

Te puede interesar:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir